Ante esta situación, el recorte recae en alimentos, vestido y calzado (75,9%), contracción del ahorro (73,6%) y suministro de vivienda (73,5%). “Antes de la crisis de la inflación, los hogares que ganaban menos de 1.500 euros al mes gastaban 61 euros de cada 100 euros en vivienda, comida y transporte, y a finales de año gastarán 80 euros.